Blood Bowl Team Manager

             Es tradición entre mi colega Von Drake y yo finalizar cada año con una partida. Ya llevamos 3 o 4 temporadas así, y es una buena manera de despedirlo: sin importar lo mucho (o poco) que hayamos jugado durante los doce meses previos, quedamos para disfrutar un rato y decirle adios al año que nos abandona (a veces, con amenazas incluídas :P). Esta vez, en lugar del clásico duelo warhammero o el últimamente más habitual partido de blood bowl, hemos optado por una nueva vía: el juego de cartas del Blood Bowl Team Manager

Sep, hay bichos gordos en él...

             Aquí una muestra del "tablero":

Cartas, cartas everywhere

              Esta entrada, sin embargo, no irá de cómo se juega, pues en la propia página del juego ya te explican todo paso a paso. Voy a centrarme más en mis impresiones de las partidas que jugamos, lo que se conoce como el "feeling", vamos (pues no es lo mismo conocer las reglas de warhammer, o haber visto jugar, que jugar propiamente, como todos sabréis). Sin embargo, aclararé un par de puntos de la mecánica del juego que son necesarios: 

                En este juego, de dos a cuatro entrenadores han de formar sus equipos a lo largo de una serie de campeonatos (el número varía según el número de jugadores) para ganar fama y respeto y lograr el título de "mejor entrenador del año". Y lo de fama no es una manera de hablar: no importa las veces que ganes en los diversos duelos de los campeonatos, ni las piernas que rompas, lo que importa al final es quién ha ganado más fama (o fan factor, como dicen en el juego) con lo que es un objetivo que no ha de perderse nunca de vista. NUNCA. Los equipos son: Enanos, Humanos, Orcos, Guerreros de Caos, Elfos Silvanos y Skavens, y los que hayan jugado al juego de minaturas reconocerán muchas de las "tropas" que están representadas en las cartas, sin bien hay algunas nuevas. Los estilos de juego de estas razas, por su parte, también guardan similitudes con sus contrapartidas tableriles.
 

Estos, por otra parte, sólo valen para deshacerse de ellos...

             Pero volvamos al juego: Ese día aprovechamos para echar dos partidas, una con las reglas delante y leyendolas prácticamente a cada paso que dábamos, y la segunda (ya conociendo más la mecánica) más "sueltos". Y lo primero que se aprende es que, al menos con dos jugadores, la partida dura poco: una hora y algo la primera (y leyendo a cada paso, repito)y tres cuartos de hora (o menos) en la segunda, si bien es cierto que el estilo de juego de esta última (dos equipos muy "rápidos", skavens y silvanos) pudo influir, así como el hecho de ser sólo dos jugadores. Falta comprobar cómo se desarrollaría una partida con cuatro jugadores, pero visto lo visto presupongo que, una vez aprendida la mecánica del juego una partida no se alargará más de hora y media, calculo. Lo cual significa que el juego es un buen "llenatardes" sin limitarte a "sólo una partida y nos vamos". Que a veces se agradece.

                Primera partida: Enanos contra Caos. Dura, muy dura, con dos equipos correosos expertos en aguantar tundas (como en el juego de tablero, hay placajes y golpes entre los diversos jugadores, representados por tiradas de dados) y en propinarlas. El Caos tiene una buena colección de jugadores expertos en hacer faltas (algo obligatorio en este juego), prácticamente todos, mientras que los enanos son durísimos, y si algunos consiguen el control del balón (un marcador que se va moviendo con ciertas habilidades) pueden volverse tremendamente infumables. Resultado: victoria muy ajustada para el Caos.

                 Segunda partida: Skavens contra Silvanos. Lo que los anteriores equipos tenían de dureza, estos lo tienen de velocidad. El marcador de balón rara vez estuvo en posesión del mismo jugador (bueno, carta) mucho tiempo, y el contador de fama aumentó a una velocidad que dejó el resultado de la primera partida francamente obsoleto. Al final de la partida ganaron los Silvanos gracias al uso de cartas de mejora, si bien fueron perdiendo casi todo el "campeonato". Y lo que hay que destacar es eso mismamente: en ambas partidas los contadores de fama estuvieron bastante desnivelados durante todo el rato (en especial durante la segunda, donde los Skavens rara vez no sacaban 10 puntos o más a los silvanitos) pero al llegar al recuento final las tornas se volvieron, o lo que es lo mismo, esto no se acaba hasta que se acaba. Lo que implica que siempre, por muy "claro" que veas el resultado hay que jugar con cuidado, y que probablemente todo se decida en el último turno.

That´s all for now!

                 Nos faltan por probar los dos últimos equipos: Humanos y Orcos, así como echar unas partidas con equipos contrapuestos (rápidos como Skavens contra duros como Enanos) y una partida a cuatro bandas para acabar de testear completamente el juego, pero por ahora a nivel de dos jugadores es un buen pasatiempo. En cuanto lo probemos más en profundidad, ampliaremos el informe ;)


Nos vemos!